La pandemia vino a barrer definitivamente todos los límites entre la vida digital y analógica. De eso cada vez quedan menos dudas. Ahora bien, ¿cómo se traduce esto al proceso de compra más habitual entre nosotros?
Los expertos en Marketing lo llaman “Window Shopping”. ¿Qué es? Te lo contamos en esta nota.
La vidriera es digital
El e-commerce explotó a niveles impensados a partir del confinamiento obligado que impuso el Covid. Rápidamente emergieron emprendimientos de todos los rubros y tamaños, que encontraron en Instagram su “vidriera” digital para salir a competir por la atención (y el dinero) de millones de usuarios.
Cualquier persona tiene hoy en la palma de la mano la posibilidad de comprar lo que quiera. A sólo unos “taps” de distancia en el celular, podemos encontrar en el canal digital (casi) cualquier producto o servicio.
Así, investigamos opciones de distintas marcas para comprar y terminamos eligiendo unas por sobre otras a partir de una serie de factores: la lista es extensa y da para una nota aparte. Pero podés investigar en cuestiones como la identidad de marca y la correcta delimitación de tus buyer persona.
Investigación en línea, compra en los locales
Luego de un año y medio de cambio de paradigma, esta realidad está cada vez más aceptada y difundida: nadie discute el valor de tener una correcta estrategia de contenido en ecosistemas digitales.
Lo que tal vez no estaba tan claro es que muchos de los usuarios hacen un proceso de investigación en línea. Y después deciden dónde finalizan la compra, si lo hacen en digital o si se acercan al local de la marca.
Como es lógico, esa decisión de dónde realizar la compra va a depender de los incentivos económicos que haya para el canal digital, o si el cliente prefiere ver y tocar el producto “en vivo” para comprobar su calidad o probar cómo le queda.
¿Qué es el Window Shopping”?
A esta modalidad de investigar en línea entre diferentes marcas, en la comodidad de nuestra casa, se la conoce como “Window shopping”. La cuarentena nos empujó drásticamente a hacerlo y, como muchas otras prácticas, se incorporó a nuestros hábitos cotidianos. ¿Por qué? Porque implica múltiples ventajas respecto de la clásica modalidad analógica de salir a recorrer un centro comercial hasta dar con ese producto. La información está a nuestro alcance y nos da el poder de tomar mejores decisiones.
Un estudio de Google para Latinoamérica concluyó que el 34% de los clientes que compran productos comestibles hacen esta investigación previa en digital.
En el rubro indumentaria, la cifra es todavía más relevante: el 57% de las ventas de ropa y accesorios son físicas, pero 62% de éstas pasaron por un proceso de decisión a través de canales digitales.
Las personas que ya investigaron online, conocen y valoran la marca, son muchísimo más valiosas que un simple desconocido que se topó con el negocio en su versión física.
Omnicanalidad: reforzar el canal digital
La conclusión es contundente: el canal digital es la puerta de entrada de los clientes potenciales. Por eso, la estrategia más inteligente es la de reforzar esos medios (las redes sociales y la web, principalmente) para que la estrategia comercial sea más exitosa.
Productos y experiencias
En una estrategia omnicanal, es decir, que contempla el ámbito digital y el físico como parte de un todo, ambos canales se retroalimentan. La coherencia que los usuarios tienen que percibir en ambos “lugares” debe ser total. La marca es una y así debe percibirse.
La modalidad de comprar online y de retirar el producto en un punto de entrega (pick-up point) se reforzó en los últimos meses. Esto significa una enorme oportunidad para que las marcas se animen a reformular esos espacios físicos y ofrezcan en su sede física otros servicios, que completen una experiencia integral y enriquecedora. Como se sabe, siempre pensando en la retención y fidelización de clientes.
Planificando la Navidad
Teniendo en cuenta la Navidad, es de esperar que los usuarios planifiquen sus regalos para el arbolito con antelación y vía Instagram. Esto ya se venía dando en maratones de descuentos como Cyber Monday, Black Friday o Hot Sale. ¡No desperdicies esa enorme chance de aumentar tus ventas!
¿Querés más información? Un informe de Think with Google dejó en claro que hoy la gente planifica mucho más sus gastos que antes. Y que, si bien no renuncian a las bondades de lo digital, buscan un balance entre las experiencias virtuales y las presenciales.
Por eso: el Window Shopping es tu mejor aliado para conseguir más y mejores clientes. Cuando lleguen a tu local físico, asegurate de sorprenderlos para bien… ¡Así se enamoran de tu marca!
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